martes, 17 de julio de 2012

Echo de menos a Zapatero...

Puede que haya gestionado mal los albores de la crisis, puede que no haya dicho toda la verdad, puede, por fin, que no haya sido un buen presidente del gobierno pero ante el gobierno del PP que nos ahoga y pisotea, no puedo más que echar de menos la serenidad, el tono de voz y el respeto que los socialistas han mostrado siempre a la ciudadanía.
Es verdad que los partidos políticos mayoritarios de este país tienden cada vez más hacia la derecha, derecha entendida como la entiende Bobbio, como una ideología que no cree que la igualdad sea posible ni deseable y que cree firmemente en que las diferencias entre las personas son inamovibles y no hay nada que podamos hacer para crear una sociedad igualitaria; visto así, queda claro que el PP es un partido de extrema derecha, tan extrema que el centro en su horizonte es un punto casi invisible y que el PSOE, por su parte,  es un partido que tiende si no a la derecha, al centro.
En todo caso y aún dejando sentado que el PSOE tiende al centro –o a la derecha- ni Zapatero, ni Rubalcaba, ni Elena Salgado ni María Teresa Fernández de la Vega son cortijeros ricachones y mal educados que se ríen de los ciudadanos y comunican los más duros recortes y el desmantelamiento del Estado de bienestar construido con el esfuerzo y el trabajo de los españoles que ahora perciben una mísera pensión de 400 euros, con una sonrisa, pidiendo que hagamos un sacrificio para pagar una deuda que no contrajimos y de la que no somos responsables y salvando mientras tanto a los banqueros y especuladores, los verdaderos culpables de la crisis.
Los recortes nos duelen dos veces, primero porque sabemos lo difícil que se está poniendo la situación, si no para nosotros, para nuestros niños que no van a saber lo que es la escuela o el hospital público y en segundo lugar porque nos los comunican los dueños del cortijo, que piden a los peones que hagan un esfuerzo y pongan sus míseras nóminas al servicio de una deuda ajena, les arrancan la paga de Navidad que para muchísimos constituye un desahogo para ese no llegar a fin de mes nunca, les quitan sus días descanso, los obligan a pagar por las medicinas y a aceptar una bajada general de la calidad de los servicios públicos y todo esto con la prepotencia y el descaro de quien no insulta y menosprecia a los médicos y a los profesores de sus hijos, claro! Sus hijos van a colegios privados y tienen seguro de salud también privado; insultan a los médicos y a los profesores de la chusma que sigue contando con la seguridad social y con la escuela pública.
Ese es el espectáculo lamentable que presenciamos todos los días, los dueños del cortijo nos insultan y se ríen de nosotros mientras castigan y golpean a los pocos valientes que salen a manifestarse en las calles y mientras que sus vidas de herederos y sus hábitos de consumo no cambian ni un ápice, claro, esta es la crisis de la clase media, el único problema para ellos es la pérdida de tiempo de explicar a los pobres ignorantes pestosos las medidas que se disponen a tomar para asegurar las ganancias de banqueros y políticos tramposos tirando de su bolsillo.
Andrea Fabra es una sinvergüenza, pero no es más que una más de la camarilla de impresentables que gobierna este país.  Aún así y dado que no tiene problema en lucir su mala educación, imbecilidad y mal gusto, corresponde colgarla del palo mayor de la vergüenza y que se joda ella sí en la ignominia.

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